Ley 37/1992 del IVA, en su artículo 20.9 declara sujetas y exentas de IVA diferentes actividades, entre las cuales, la enseñanza escolar, universitaria y de postgraduados, la enseñanza de idiomas y la formación y reciclaje profesional, realizadas por entidades de derecho público o entidades privadas autorizadas para el ejercicio de dichas actividades.

Esta exención se desarrolla en el Reglamento del IVA, en su artículo 7, aclarando que se entiende por entidades privadas autorizadas, aquellos centros educativos cuya actividad esté reconocida o autorizada por el Estado, las Comunidades Autónomas u otros entes públicos con competencia al respecto.

La consulta vinculante de la DGT V1873-12 de 28/9/12 aclara además que, cuando hablamos de empresas privadas, para que la formación esté exenta de IVA, es necesario que sea impartida por un centro autorizado, entendiendo como tal aquel que imparte una materia reconocida en los planes de estudios españoles.

Por lo tanto, y a pesar de que la competencia en materia educativa y de formación esté transferida a las Comunidades Autónomas, al ser el IVA un impuesto estatal, no basta con que el curso figure en un plan de estudios autorizado a nivel local, si no que es necesario que lo sea a nivel nacional, por el Ministerio de Educación.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea, en la sentencia de 28 de enero de 2010, dictada en el asunto C-473/08, ha matizado además, que las actividades de formación recogidas en estos plan de estudios estarán exentas siempre y cuando dichas actividades no revistan un carácter meramente recreativo.

Sólo están exentos de IVA aquellos contenidos que figuran en un plan oficial de estudios autorizado por el Ministerio de Educación.