El Gobierno de España ha fijado la Estrategia en Prevención de Riesgos Laborales para los próximos cuatro años con la que pretende anticiparse a los riesgos laborales derivados de las transiciones digital, ecológica y demográfica.
El objetivo es lograr entornos de trabajo seguros y saludables, que contribuyan de manera positiva a la salud de las personas trabajadoras y al progreso de las empresas y de la sociedad. El desarrollo tecnológico juega un importante papel en esta labor de prevención y su potencial ha de utilizarse para el desarrollo de los sistemas de investigación, formación e información, como parte esencial del sistema preventivo de las empresas.
La estrategia del Gobierno para la prevención de riesgos laborales establece en seis objetivos las prioridades que deben abordarse para alcanzar esta meta:
Mejorar la prevención de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Como prioridad: reducir los daños en la salud de las personas trabajadoras.
Gestionar los cambios derivados de las nuevas formas de organización del trabajo, los cambios demográfico y climático desde la óptica preventiva. La prioridad: anticiparse y gestionar los riesgos nuevos y emergentes.
Mejorar la gestión de la seguridad y salud en las pymes. Una apuesta por la integración y la formación en prevención de riesgos laborales. La prioridad: integrar la prevención de riesgos laborales en las pequeñas empresas promoviendo una mayor implicación de recursos propios.
Reforzar la protección de las personas trabajadoras en situación de mayor riesgo o vulnerabilidad. Prioridad: elevar el nivel de protección de los colectivos más vulnerables.
Introducir la perspectiva de género en el ámbito de la seguridad y salud en el trabajo. Prioridad: incorporar la perspectiva de género en las políticas públicas y en la gestión de la prevención.
Fortalecer el sistema nacional de seguridad y salud para afrontar con éxito futuras crisis. Prioridad: mejorar las instituciones y los mecanismos de coordinación.
Todos los objetivos que se marcan están interrelacionados y precisan la colaboración de todos los agentes implicados en la prevención de riesgos laborales, cada uno desde el ámbito de sus competencias y responsabilidades.
La Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027 se aprobó en el Consejo de Ministros del pasado 14 de marzo y pretende ser un nuevo marco de referencia que sirva para orientar las políticas públicas de prevención de riesgos laborales llegando a todos los sectores, actividades, empresas y personas. Hay que tener en cuenta que un porcentaje elevado de los accidentes y enfermedades profesionales se producen por riesgos de seguridad conocidos que pueden evitarse con una mayor labor de prevención.
El documento ordena las actuaciones que se realizarán en materia de riesgos laborales hasta 2027. Para conseguir el mayor impacto posible en la mejora de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo y en la reducción de la siniestralidad, la Estrategia pone el foco en los aspectos que favorecen este objetivo. De esta forma, se actúa en las actividades de mayor peligrosidad sobre los riesgos que producen mayor daño en la salud de las personas trabajadoras.
Asimismo, se promueve un mayor nivel de protección de los colectivos más vulnerables evitando cualquier tipo de violencia o discriminación. Se integra la perspectiva de género en la gestión de la prevención y se apoya a las pequeñas empresas en la aplicación de la normativa, ya que se ha detectado que tienen más dificultades para llevar a cabo una actividad preventiva eficaz.
La Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo se complementará y desarrollará con los programas estratégicos de cada comunidad autónoma.
En próximos artículos desarrollaremos cada uno de los objetivos de esta Estrategia de prevención de riesgos laborales.